La relación entre el alcohol y la pérdida auditiva
El trastorno por consumo de alcohol no solo puede conducir al desarrollo de enfermedades crónicas como presión arterial alta, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, sino que también puede ponerlo en riesgo de desarrollar pérdida auditiva.
Beber y salud cerebral
Beber en exceso daña la corteza auditiva del cerebro y afecta la forma en que el cerebro procesa el sonido. El nervio auditivo se encarga de transferir la información auditiva de los sonidos que escuchamos en la cóclea del oído interno al cerebro donde se traducen. Por lo tanto, aunque los oídos funcionen correctamente, es posible que el cerebro no pueda procesar correctamente los sonidos.
Un estudio realizado por investigadores alemanes de la Universidad de Ulm descubrió que beber en exceso durante un largo período de tiempo daña la corteza auditiva central, lo que aumenta el tiempo que lleva procesar el sonido. Eso significa que puede tener problemas para escuchar a las personas que hablan rápido o para distinguir una voz o sonido de otro en entornos donde hay mucho ruido de fondo.
El efecto del alcohol en la audición
Beber en exceso provoca un ambiente tóxico en el oído interno. El oído interno alberga pequeñas células ciliadas responsables de traducir los sonidos que los oídos recopilan en impulsos electrónicos que el oído interno envía a lo largo del nervio auditivo hasta el cerebro. La toxicidad creada en el oído interno por el exceso de alcohol daña y destruye las células ciliadas, que no se regeneran. Dado que el daño es permanente, también lo es la pérdida auditiva resultante.
Un estudio de adultos jóvenes en Londres reveló que el trastorno por consumo de alcohol conduce a problemas para comprender los sonidos de baja frecuencia. Esta condición también se conoce apropiadamente como «sordera cóctel». Aunque la audición volvió a la normalidad entre los participantes del estudio una vez que dejaron de beber, los investigadores teorizan que los episodios frecuentes de pérdida auditiva inducida por el alcohol pueden provocar un daño permanente.
Problemas con mareos y tinnitus
Cualquiera que haya tenido la experiencia de darse un gusto excesivo durante una noche de bebida sabe de primera mano que beber puede crear problemas con su equilibrio y hacer que se sienta mareado y de mal humor.
Según la Asociación de Trastornos Vestibulares , el alcohol cambia el volumen y la composición del líquido en el oído interno, lo que puede causar mareos y desequilibrio , así como pérdida de audición.
El alcohol se absorbe en el líquido del oído interno y permanece allí, incluso después de que ya no esté presente en la sangre y el cerebro. Debido a que el oído interno monitorea el equilibrio, esto puede causar vértigo junto con desorientación espacial. A menudo, esta es la razón por la que las personas experimentan «los giros» después de una noche de consumo excesivo de alcohol, y a veces puede ser suficiente para que cualquier bebedor amante de la diversión renuncie al alcohol para siempre.
Como si eso no fuera suficiente, los mareos que experimentas cuando has tenido demasiados pueden ir acompañados de tinnitus o zumbidos en los oídos . El tinnitus ocurre cuando el alcohol hace que los vasos sanguíneos se inflamen, lo que resulta en un mayor flujo sanguíneo dentro del oído interno. Si bien esta afección no pone en peligro la vida y, a menudo, desaparece en unas pocas horas, puede ser extremadamente molesta.
¿Listo para dejar el alcohol?
Entonces, ¿cuánto alcohol es demasiado? A una persona se le puede diagnosticar un trastorno por consumo de alcohol si presenta estos síntomas.
Si ya tienes pérdida auditiva o deseas hacerte una prueba para averiguar si la padeces, puedes pedir cita con nuestro equipo a través del teléfono gratuito 900 505 652 o en cualquiera de nuestros centros auditivos distribuidos a lo largo de la Comunidad Valenciana, Madrid, Reus y Mondragón, para una evaluación auditiva.
