La pérdida de audición puede aumentar la soledad: esto es lo que debe hacer al respecto
Si la pérdida de audición puede aumentar el aislamiento y la soledad, es lógico pensar que mejorar la capacidad auditiva de una persona tiene el potencial de aliviar esos problemas. Sin embargo, todavía no hay muchos datos al respecto: una revisión sistemática de 2020 sobre el tema indicó que se necesita más investigación para medir si el tratamiento de la pérdida auditiva ayuda con la soledad.
Los audífonos son parte de la solución
Los audífonos son una táctica muy importante para tratar la pérdida auditiva. El asesoramiento adecuado de un audiólogo juega un papel importante para ayudar a las personas a escuchar mejor. Esto incluye rehabilitación auditiva. Los audiólogos pueden recomendar ajustes de sentido común pero significativos, como:
- Pedirle a la gente que te mire a la cara cuando hablen.
- Solicitar que las personas se turnen para hablar contigo.
- Silenciar el televisor si alguien en la habitación te está hablando.
- Aprovechando los sistemas FM/DM.
Gritar no es la solución
Si alguien no puede oírte, puedes sentirte obligado a hablar en voz alta o incluso a gritar. Es poco probable que esto ayude, ya que solo distorsionará lo que la persona está escuchando. Además, algunas personas con pérdida auditiva también son muy sensibles a los sonidos más fuertes.
Consejos
Qué hacer
- Llama su atención con un toque o un hola.
- Háblales cara a cara.
- Hable despacio y claro.
Qué no hacer
- No grites ni aplaudas.
- No hables con la cabeza vuelta.
- No hables rápido y en voz alta.
Cómo actuar si no te escuchan bien
Qué hacer
- Reformula lo que has dicho con otras palabras.
- Ten paciencia y sigue intentándolo, usa notas si es necesario.
Qué no hacer
-
- No repitas lo que acabas de decir más fuerte.
- No te frustres y digas «no es importante».
Ante cualquier duda o ayuda que puedas necesitar, recuerda que en Audiotechno estamos disponibles para ti a través del teléfono gratuito 900 505 652 o en cualquiera de nuestros centros distribuidos a lo largo de la Comunidad Valenciana, Madrid, Reus y Mondragón.
