
El aire acondicionado y sus efectos en el oído
Se estima que la temperatura corporal del cuerpo humano es de 37º C. En el verano, muchas provincias españolas superan los 40º C, siendo necesario en la mayoría de las ocasiones lograr un confort térmico mediante el uso de ventiladores o aire acondicionado.
Gracias al uso del aire acondicionado logramos combatir las altas temperaturas disminuyendo la temperatura del ambiente. Sin embargo, el uso incorrecto del aire acondicionado puede propiciar efectos nocivos en la salud.
En ocasiones, se disminuye la temperatura por debajo del nivel que el cuerpo necesita, y provoca a su vez que tanto las fosas nasales como la mucosa del oído medio se resequen. Debido al debilitamiento producido por la expulsión de aire seco, las bacterias pueden penetrar en las fosas nasales y adherirse en el oído medio. Es posible en estos casos la aparición de otitis en el oído medio, siendo uno de los principales problemas que provoca en la #audición.
Por ello se aconsejable el uso responsable de equipos de aire acondicionados, siendo la temperatura óptima superior a 22º C. Para evitar que el ambiente se reseque es una buena opción ubicar en la habitación humidificadores o recipientes con agua.
La temperatura corporal desciende cuando dormimos, por ello no se recomienda el uso del aire acondicionado en horas de sueño ya que el organismo está en una situación mucho más vulnerable. Especial cuidado en estas situaciones necesitan los bebés ya que no regulan la temperatura corporal en los primeros meses de vida pudiendo afectarle los cambios bruscos de temperatura.
La otitis media da lugar a dolor en el oído y sensación de taponamiento de los oídos. Esta sensación puede alargarse incluso cuando la infección haya desaparecido. Siempre que exista la sospecha de otitis debido a dolor en los oídos se aconseja acudir al médico para que valore la situación y recomiende las medidas necesarias para paliarla